Existen varias formas de crifrar los datos en Internet, y para ello «tiramos» del cifrado de datos o criptografía. Antes de continuar, merece la pena preguntarse ¿Qué es la criptografía? La criptografía viene de una palabra compuesta del griego y quiere decir: cripto (secreto) y grafía (escritura), es decir criptografía significa escritura secreta.
La criptografía sirve básicamente para transmitir por una vía no-segura una información, y que a pesar que sea interceptado el mensaje, éste no sea desencriptado, sino en la teoría, al menos sí en la práctica, debido al algoritmo o fórmula matemática.
Las formas más típicas de desencriptar un texto suelen ser de tipo simétrico y asimétrico.
Contraseña simétrica o de clave privada: La contraseña es la misma para encriptar, que para desencriptar la información, este tipo de contraseñas podrían ser, por ejemplo, las claves WiFi, y tiene como punto en contra que el emisor necesita mandar la contraseña al receptor por un canal no-seguro, lo cual pierde mucho atractivo a la hora de usarse.
Contraseña asimétrica o de clave pública: Consiste en que la persona va a tener 2 claves, una pública con la que el usuario va a encriptar la información, y otra privada con la que se va a desencriptar la información, se suelen usar mucho, tanto en conexiones SSL que usan HTTPS o FTPS, como en encriptaciones GPG, son contraseñas bastante complejas y difíciles de romper, ya que su algoritmo, está basado en los números primos, con una fórmula que aún nadie ha logrado descifrar.